La ejecución corrió a cargo del excelente cuarteto de clarinetes Tot-Clar. Bajo el epígrafe "La vuelta al mundo en 60 minutos", nos sumergimos en un viaje en avión, en el cual los músicos hacían las funciones de pilotos de un vuelo que nos llevaría a diversos lugares del globo, escuchando obras de dichos destinos: España, Hungría, Italia, China, América (Hollywood), para regresar de nuevo a nuestro país.
En dicho viaje contamos en todo momento con la presencia de una excelente azafata y guía de vuelo, la profesora de Música del CEIP Perpetuo Socorro: Carmen Ricote Jaime, quien nos informó de cada uno de las maniobras, y nos recordó en cada uno de los destinos las diferentes actividades que habíamos trabajado en clase, y con las que debíamos participar.
Los pilotos llegan para tripular el concierto
Los clarinetes constituyen una familia, en la que hay diversos tamaños, y por tnto, diferentes alturas del sonido, escuchamos al requinto, clarinete en si bemol, clarinete alto y clarinete contrabajo. Nuestra azafata los fue presentando y ellos tocaron un rítmico ejemplo de cómo sonaba cada uno de ellos.
Iniciamos la maniobra de despegue, bajo la melodía de Superman
Aún en España, interpretan la Marcha de los toreadores, perteneciente a la ópera Carmen, de Georges Bizet, en ella cantaremos en uno de los pasajes, y seguiremos el ritmo, imitando pases de capote
Llegamos a Hungría, y nuestra azafata nos ayuda recordándonos los ritmos corporales que realizaremos para acompañar la Danza Húngara nº5 de Johannes Brahms.
Tras ella, y ya en vuelo, los tripulantes ponen el piloto automático y mientras escuchamos y seguimos La máquina de escribir, de Leroy Anderson.
Sigue nuestro viaje, haciendo escala en Italia, seguimos la Tarantella Napolitana con una sencilla danza de nuestras manos, en la que damos palmadas al final de cada frase musical, también somos guiados por nuestra azafata en todo momento.
Seguimos viaje hacia China, y una vez hemos aterrizado, nuestra guía de vuelo nos recuerda la historia de Kumiko y Tao, que ya hemos trabajado en clase, en la que se cuenta la separación y reencuentro de estos dos amigos, y en la que la música juega un papel fundamentalmente descriptivo.
Reemprendemos el vuelo, y aterrizamos en Hollywood, donde nuestros pilotos nos ofrecen diversas bandas sonoras de películas muy conocidas: Piratas del Caribe, La Pantera rosa, La Sirenita, Star Wars o los Simpson, entre otras.
De regreso a España aterrizamos con los compases de un célebre pasodoble, el de la ópera El Gato Montés, de Manuel Penella. Ayudamos a los pilotos en la maniobra de aterrizaje
Concluida con éxito la maniobra, nos despedimos de nuestra guía y nuestros pilotos, ¡ha sido un viaje fantástico!